RECETA: TARTA DE QUESO MASCARPONE CON DULCE DE LECHE

Hace un par de años probé por casualidad un helado de dulce de leche argentino y, desde entonces, no he cambiado de sabor de lo mucho que me gustó. Desbancó totalmente a la leche merengada, la vainilla y el chocolate, que hasta el momento habían sido mis sabores favoritos. Así que cuando vi que se podía comprar el dulce de leche en un supermercado no dudé ni un segundo en que la tarta de cumpleaños de mi novio iba a ser con ese ingrediente. Además, quisimos variar un poco y probar el queso mascarpone en lugar del queso Philadelphia. Y como sé que sois igual de golosos que yo, a la vez que me ponía manos a la obra en la cocina a hacer esta tarta de queso mascarpone con dulce de leche, también hice fotografías del paso a paso para todas vosotras. ¿Os quedáis a cocinar conmigo?

INGREDIENTES

Los ingredientes que necesitaremos para hacer esta tarta tan dulce son los siguientes:

Para la base:

•    150 gramos de galletas.
•    80 gramos de mantequilla.
•    40 gramos de azúcar.

Para el relleno:

•    250 gramos de queso mascarpone.
•    100 gramos de azúcar.
•    100 mililitros de nata líquida para montar.
•    Un bote de dulce de leche (aproximadamente 400 mililitros).
•    2 láminas de gelatina neutra (o un sobre de gelatina neutra).
•    Una cucharadita de esencia de vainilla.

ELABORACIÓN

Una vez tenemos todos los ingredientes (además de un molde desmoldable) procedemos a realizar la tarta. Comenzaremos por la base:

1. Trituramos los 150 gramos de galletas.

2. Derretimos 80 gramos de mantequilla en el microondas.

3. Vertemos la mantequilla derretida en las galletas trituradas.

4. A la mezcla de galletas trituradas con mantequilla le añadimos 40 gramos de azúcar y removemos bien para que se junten todos los ingredientes.

5. Esparcimos toda la mezcla en un molde (preferiblemente desmoldable).

Mientras procedemos a hacer el relleno de la tarta metemos el molde en el frigorífico, para que la base se vaya quedando algo más dura.

6. Preparamos la gelatina neutra según las indicaciones que vienen en la que hayamos comprado. En mi caso utilicé dos láminas de gelatina neutra, las hidraté un par de minutos con agua fría, las escurrí y, a continuación las dejé reposar en agua caliente mientras continué con el resto del proceso de elaboración.

7. Montamos 100 ml. de nata líquida con unas varillas en un bol.

8. En otro bol mezclamos los 250 gramos de queso mascarpone con 100 gramos de azúcar.

9. Sacamos el molde del frigorífico y añadimos una pequeña capa de dulce de leche encima de la base de galletas (podéis derretirlo en el microondas para que no esté tan espeso y cueste menos este paso). Simplemente como si untáramos mantequilla en una tostada, una capa muy fina.

10. Mezclamos la gelatina (que habremos removido previamente) y la nata montada en la mezcla de queso y azúcar.

11. Agregamos una cucharadita de esencia de vainilla.

12. Y mezclamos todos los ingredientes bien con movimientos envolventes.

13.  A continuación vertemos toda esa mezcla en el molde, encima de la capa de galletas y dulce de leche.

14. Calentamos el dulce de leche en el microondas unos segundos para que sea más líquido y sea más fácil verterlo encima del queso.

15. Decoramos al gusto, guardamos en el frigorífico mínimo 3 horas (aunque siempre os recomiendo hacer las tartas de un día para otro) y… ¡a comer!

Tenía series dudas de que fuera a gustar la tarta. El queso le probé a secas y no me convenció para nada, no tenía apenas sabor, pero al final ese contraste junto con el dulce de leche (que es muy muy dulce) ha provocado que sea la tarta que más ha gustado de todas las que hemos hecho. Así que os animo a que lo intentéis en casa. 

¡Endúlzate la vida! 

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