REVIEW BASE DE MAQUILLAJE “DRESS ME PERFECT CUSHION” DE DEBORAH MILANO

Un nuevo término que toda beautyaddict debe conocer es “cushion”, proveniente del inglés y cuyo significado es “almohada” o “cojín”. En realidad el concepto “cushion foundation”, como el de BB Cream que tenemos ya tan interiorizado, es un tipo de maquillaje procedente de Corea del Sur y que hace referencia al packaging y al tipo de producto en sí. Bajo una apariencia de maquillaje compacto, ya que se presenta en formato polvera con su esponja aplicadora incluida, encontramos un maquillaje fluido escondido dentro de una especie de “cojín” (“air cushion”).

Este “cojín” es mullido, poroso y tiene muchos orificios de aire que lo que hacen es permitir la absorción de la fórmula que tiene en su interior. Al presionar el “cojín” con la esponja o aplicador lo que hacemos es llenar esos orificios con la base de maquillaje fluida y así podemos acceder a ella.

Deborah también se ha animado a incluir entre sus novedades este formato “cushion” y ha creado la base de maquillaje “Dress me perfect Cushion”, de la que hoy os traigo una review.

La base viene muy bien resguardada en una polvera que al abrir nos deja ver un espejo en la parte interior de la tapa y una borla/esponja para aplicar el producto. Si quitamos el aplicador nos encontramos una nueva tapa que tendremos que levantar hacia un lateral y ya nos encontramos el producto en sí sellado con un protector que deberemos retirar para empezar a usar.  Me gusta lo bien pensado que está el packaging porque es una manera perfecta para poder guardar la esponja tras su uso y no seguir manchándolo de base de maquillaje.

Para usar esta base simplemente tenemos que coger el aplicador, presionar con él sobre el “cojín” y vemos cómo va saliendo hacia afuera el maquillaje líquido, impregnando así la esponja que usaremos para maquillarnos. Una vez tenemos producto en la esponja vamos aplicando mediante suaves toques sobre la piel. Al presionar el “cojín” se desprende la cantidad justa, por lo que no desperdiciamos producto.

Yo os lo he querido mostrar en las imágenes con el dedo para que podáis ver mejor el tono de esta base de maquillaje, ya que en la esponja no lo apreciaríais con tanta nitidez. Éste en concreto es el Dress me Perfect Cushion 01 y tenéis otros tres más para elegir, aunque se adaptan a nuestro tono de piel. Al aplicarlo de primeras siento que va a ser muy anaranjado para mi piel, pero después se asienta muy bien. 

El resultado que obtenemos con esta base de maquillaje fluida de Deborah Milano es natural y, aunque aseguran que es un maquillaje de textura ligera, yo encuentro que tiene una cobertura media bastante interesante, ya que cubre algo mis imperfecciones y nos permite modularla en zonas donde necesitamos algo más de cobertura. El acabado es luminoso, por lo que una piel grasa como la mía necesita después sellar con polvos matificantes. Pero la piel queda iluminada y bonita con ella, además de protegida gracias a su SPF 30.

Algo muy característico que notamos al aplicarlo sobre la piel es una sensación de frescor. Me sorprendió tanto que tuve que documentarme para saber a qué era debido. Resulta que el “cojín” de este tipo de formato “cushion”, al ser poroso, mantiene el maquillaje fresco haciendo que cuando lo apliquemos sobre el rostro notemos esa frescura e hidratación, así como un efecto frío que ayuda a minimizar los poros y líneas de expresión. Y efectivamente noto más difuminados los poros.

Algo importante para mí cuando busco bases de maquillaje, además de su cobertura, es su duración y la "cushion" de Deborah es de larga duración. No tenemos que retocarnos varias veces al día, pero si tuviéramos que hacerlo, el formato me parece muy práctico para hacerlo. Su precio es de 12,95 euros y contiene 13,5 gramos.

La he probado con diferentes herramientas: brochas de diferentes tipos, las manos, la propia esponja que se incluye en la "polvera" e incluso con la Beauty Blender y tengo que decir que, sin duda, me quedo con el resultado que me ofrece su propia esponja porque noto que me aporta la cobertura que quiero y me difumina muy bien los poros; pero también me ha encantado usarlo con la Beauty Blender. 

En definitiva, me ha resultado un formato muy interesante para uso diario y para viajar, ya que podemos llevar maquillaje fluido sin riesgo a que se derrame o se rompa su envase. Y el acabado y duración también me han encantado. 

¿Os habéis unido ya a la tendencia “cushion”? ¿Qué os parece este novedoso formato?

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