Continúo
enseñándoos parte de mi viaje a China. Dejamos atrás Beijing (podéis ver la
crónica de mi estancia aquí) y pusimos rumbo a Xian en el famoso tren bala.
Por lo que pude ver, la velocidad máxima que alcanzó fue de 307 km/h, pero
realmente nada diferente a viajar en AVE actualmente. Durante las cuatro horas
y cuarenta minutos que duró el trayecto nos llamó la atención que incluso ya a
las afueras de la ciudad, donde había campos con cultivos, la contaminación
seguía ahí. Muy triste, de verdad.
Una
vez llegamos a la estación nos encontramos con nuestro nuevo guía local, cuyo
nombre era “U” (para entendernos, vamos). Era un hombre muy mayor que había
sido diplomático durante toda su vida en varios países sudamericanos.
Desprendía una sabiduría alucinante y era un gusto oírle contar todo sobre
Xian. Él nos hospedó directamente en el hotel y nos dejó la noche libre para
que nosotros descubriéramos los encantos de Xian. Y esta muralla iluminada fue lo primero que vimos nada más salir de la
puerta del hotel.
Con
esta escena Xian ya nos había ganado por completo. Todo estaba iluminado:
muralla, castillos, torres, plazas… había una animación que no nos esperábamos
para nada, porque siempre nos habían comentado que Xian era la ciudad más
antigua y te creas unas expectativas erróneas. En teoría Xian es el pasado,
Pekín el presente y Shanghai el futuro, pero realmente viendo lo que vi y lo
bien preparada que está Xian no puedo considerarlo así.
Aunque
personalmente no me encontraba nada bien ese día, el cansancio y las
enfermedades ya acechaban, no podía perderme todo lo que Xian nos ofrecía de
noche, así que paseando llegamos a las Torres
de la Campana y del Tambor correspondientes de Xian. Muchísimo más bonitas
e impresionantes que las de Beijing.
Y
llegó el día siguiente. La visita que yo más esperaba y la que, sin embargo,
más me ha decepcionado: el Ejército de
Guerreros y Caballos de Terracota del Primer Emperador de la Dinastía Qin
(a unos 30 km. de la ciudad). Seguro que muchas habréis alucinado con las
imágenes de la enorme nave de más de 200 metros de longitud con todos los
guerreros recuperados. Es lo que me pasaba a mi cuando veía imágenes por
Internet, pero todo lo que mi mente se imaginó siempre, se desvaneció nada más
entrar en la nave. Siempre pensé que la nave estaba repleta de guerreros pero
nada más lejos de la realidad. Sólo las primeras filas tienen desenterradas las
figuras y ordenados perfectamente en formación y el resto está vacío a
excepción del fondo donde tienen la zona de restauración. Quizá yo soy la
culpable de haber visto mal las fotos y crearme una idea equivocada.
Pero
más decepcionante aún es que te enseñen otras salas donde no hay prácticamente
nada, sólo la superficie que parecía arada por los arqueólogos y cuatro modelos
de guerreros. Con esas cuatro figuras han calculado el número de soldados, guerreros,
emperadores, oficiales o arqueros que están enterrados bajo esa superficie. Sinceramente
esa sala se la podían ahorrar porque no explica nada. Supongo que para
disimular ese vacío, en esta área podemos encontrar a los laterales varias
vitrinas con figuras de arqueros o capitanes y que en la nave central no se
pueden ver y mucho menos tan de cerca. Es difícil hacer fotografías porque este
complejo es muy turístico pero merece la pena acercase a cada una para ver
todos los detalles.
Por
si fuera poco el guía nos insistía que el Gobierno no quería excavar la tumba
del emperador porque China no tiene dinero para ello actualmente… Sin
comentarios.
Luego
hay una tercera fosa abierta al público donde encontramos más figuras
perfectamente restauradas y todo se compensa también cuando en otra sala te
encuentras con dos carruajes con caballos muy bien conservados ya que estaban
elaborados con cobre, bañados en oro y enterrados en ataúdes de madera
originariamente. Los carruajes que se encontraron junto a los soldados de
terracota no se pudieron exponer porque estaban podridos, sin embargo éste
estaba estupendo.
Aun
así, sí tengo que decir que emociona verlo en directo. Ver que cada uno de los
8.0000 guerreros es único y con rasgos faciales completamente diferentes al
resto (en su origen eran de colores vivos), conocer la historia de este
ejército de guerreros que fue descubierto por unos campesinos en 1974 como
parte de la tumba que mandó construir el emperador Qin Shi.
A
pesar de todo, no me arrepiento de haber hecho esta visita. Además, pudimos
acceder a un taller donde nos
explicaron paso a paso cómo se construyeron en su día estas figuras y, por
supuesto, compré la mía que tengo junto al resto de figuras que colecciono de
cada viaje.
Una
vez finalizada la visita volvimos al centro de Xian para comer en un
restaurante de lujo, donde incluso te lavaban las manos… Era como una especie
de teatro donde poder ver espectáculos. La comida en sí no nos emocionó en ninguno de los sitios a los que nos llevaron, pero al menos en éste pudimos ver en vivo y en directo cómo hacen los noodles. Y por más que veo el vídeo demostrativo que grabé sigo sin explicármelo jeje.
Nuestro
último destino turístico guiado en esta ciudad (que se puede ver en día y medio
perfectamente) fue la Pagoda de la
Pequeña Oca, una pagoda de unos 13 pisos enmarcada en un jardín. Se
construyó para salvaguardar del tan habitual fuego las escrituras que llegaban desde
la India por la Ruta de la Seda. También existe la Pagoda del Gran Ganso,
aunque ésta no la pudimos ver porque estaba bastante alejada de los puntos de
interés.
Con
una salida nocturna de nuevo para ver espectáculos chinos y vivir el gran
ambiente de esta maravillosa ciudad nos despedimos ya hasta el próximo día, que
ya volábamos hacia el futuro de China: Shanghai.

Las fotos son impresionantes! Que suerte de haber podido ir.
ResponderEliminarUn beso!
El Tocador de Mia.
pues sí, un viaje único!
EliminarMuy bonita, especialmente las fotos de la noche, que son espectaculares. Ya leí sobre tu decepción en IG, una pena (a mi me pasó con la Mona Lisa que la imaginaba enorme de verla en libros y cuando la vi en el Louvre resulta que es poco más que un folio, jajaja).
ResponderEliminarUn besazo!
ya, es lo malo de hacerse con unas expectativas. Me pasó también en el Vaticano con varias figuras que había estudiado, pero bueno. Compensa todo con el resto del viaje jeje
Eliminarlos guerreros es una cosa que tengo ganas de ver pero es lo que dices que a vces si te llevan a salas donde no hay practicamente nada da mucha rabia
ResponderEliminarpues sí, es mejor ir con unas expectativas no tan elevadas :)
Eliminar¡Qué genial todo lo que contás! ¿Es verdad lo de la nave? ¡Qué decepción! yo pensé que estaba repleta...
ResponderEliminar¡Te mando un beso! :)
pues no... sólo las primeras filas tienen guerreros. No me lo esperaba para nada así que por eso me decepcionó un poco :(
EliminarMe ha encantado Xian de noche, me ha parecido precioso.
ResponderEliminarA veces, el conocer en directo algunas cosas a las que se es ha dado bombo decepciona, pero lo importante es haberlas podido ver en directo.
Besos!
tienes toda la razón, me quedo con la experiencia de haber estado en parte de la historia :)
Eliminar¡Qué guay! Hacer un viaje tan lejos e interesante. Algún día iré yo también jajaja
ResponderEliminarsi puedes yo te animo. Es increíble vivir algo tan diferente!
EliminarUn post muy interesante y las fotos increibles.
ResponderEliminarwww.cucaolveira.com
gracias!!
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