RUTINA DE CUIDADO FACIAL POR LAS NOCHES

Tras mostraros mi rutina de cuidado facial de las mañanas en el post anterior (link aquí), hoy os quiero detallar la rutina que sigo por las noches. Algunos de los productos ya los visteis en la rutina diurna por lo que no me extenderé mucho, pero también es el momento de conocer productos de los que aún no os había hablado en el blog.

Suelo estar siempre maquillada, así que la rutina que os voy a explicar incluye los pasos del desmaquillado. Comienzo siempre desmaquillando los ojos y utilizo el Desmaquillante de ojos 2 en 1 de Garnier, del que ya os he hablado en numerosas ocasiones porque me encanta. Me desmaquilla súper bien y sin mucho esfuerzo cualquier maquillaje de ojos que lleve, ya sea suave como recargado, y además es muy barato. Utilizo dos discos desmaquillantes, uno para cada ojo, ya que hay que tener en cuenta que muchas de las infecciones se producen por los ojos y no deberíamos de utilizar el mismo en los dos. Si el maquillaje es muy recargado utilizo los grandes de Mercadona o de Primark y si no lo es mucho me bastaría con uno de los pequeños de las mismas tiendas.

Después del desmaquillado de ojos toca el del rostro. Actualmente estoy utilizando Express Micellar Water de la línea Clean&Rituals de Marionnaud con un disco de algodón grande. Se trata de un agua micelar con una triple acción: desmaquilla, limpia y reserva la hidratación de la piel. Es decir, para pieles deshidratadas funciona muy bien, ya que entre sus componentes destaca el ácido hialurónico, que ayuda a limitar la pérdida de agua.

Me limpia muy bien el rostro con sólo un algodón y no me reseca la piel nada. También sirve para los ojos, pero yo siempre prefiero utilizar bifásicos para ello. Además, contiene también extracto de aciano que tiene propiedades calmantes.

Estos podrían ser perfectamente los únicos pasos que necesitaríamos para el desmaquillado, pero a mí me gusta hacer siempre una doble limpieza del rostro, por lo que mi rutina de cuidado facial es algo más extensa. Alterno dos productos para llevar a cabo esa limpieza más profunda.

Dos días sí, un día no, utilizo Purifying Clay Mask & Cleanser In 1 de la línea Tea Tree de Naruko. Se puede utilizar como limpiador diario o como mascarilla de arcilla en días puntuales para los puntos negros, pero yo siempre lo uso como limpiador. Noto que me elimina la grasa de una manera estupenda y evita que se obstruyan mis poros, todo ello gracias a la ligera exfoliación que realiza con perlas de jojoba pequeñas. Es una exfoliación suavísima, casi inapreciable al tacto, pero efectiva. Además, aclara suavemente marquitas que podamos de tener del acné.

Simplemente pongo un poco de cantidad en los dedos, como una almendra, y lo humedezco para que se cree una especie de jabón que ya aplico por el rostro dando masajes para eliminar bien toda la suciedad que no haya podido retirar el agua micelar. Enjuagamos bien con agua templada y lo seco, como siempre, con mi propia toalla para el rostro (como os expliqué en la rutina de día). Me gusta muchísimo la sensación de limpieza que noto tras su uso y lo cerrados que deja los poros y me tienta mucho hacerme con toda la línea Tea Tree, que está indicada para mi tipo de piel. Yo lo adquirí en Magic Coast, por si os interesa.

El resto de días utilizo algo más agresivo para conseguir una limpieza más profunda, como es el Exfoliate foaming cleanser de Sukí que compré en iHerb (link aquí). Se trata de una limpiadora facial aceitosa cuya exfoliación es más evidente que el producto de Naruko que os he enseñado anteriormente, por lo que yo no la veo para uso diario. Para aplicarlo cojo también una pequeña cantidad, lo humedezco y froto para que cree la espuma. Masajeo por el rostro con cuidado porque sus gránulos de azúcar son más gruesos y puede dañar la piel. Retiro con agua y me seco con mi toalla.

La piel queda completamente limpia (he hecho la prueba del algodón), sin nada de grasa, muy suave, hidratada y lisa. También es una limpiadora que ayuda a la eliminación de las manchas, marcas de acné e imperfecciones de la piel, aunque esto os lo tendría que confirmar más a largo plazo porque la llevo utilizando mucho menos tiempo que la anterior.

El siguiente paso es tonificar el rostro y, de nuevo, utilizo el tónico Manuka Tree Purifying de Ziaja como por las mañanas. Lo pulverizo sobre la cara directamente y espero a que se absorba (lo cual es cuestión de segundos).

Repito también con la misma crema que utilizo por las mañanas: Organic Rose Moisturizer de MuLondon, porque considero que me da la nutrición que mi piel necesita por las noches. No me olvido de extender la crema por el cuello, que en muchas ocasiones es el gran olvidado de los cuidados.

El contorno de ojos sigue siendo el mismo que en mi rutina de cuidado facial de las mañanas: Gel contono antiarrugas de Dermolab, de Deborah Milano. Aprovecho ahora para pediros consejo sobre algún contorno de ojos no muy caro y accesible que os aporte hidratación. Éste me gusta mucho y me resulta muy agradable de utilizar y no me importaría para nada repetir con él pero me gusta ir probando nuevos productos, así que se admiten sugerencias.

Como paso extra cuando tengo algún granito de más utilizo dos productos para combatirlos. Habitualmente el que me aplico es Blemish Targeting Gel de la gama Pureness de Shiseido, un tratamiento específico para controlar el acné que minimiza la aparición de brotes, purifica y refresca la piel. Yo lo aplico únicamente en las zonas afectadas, aunque la firma habla de aplicarlo en todo el rostro una vez esté limpio, pero yo lo uso a cuentagotas porque sólo contiene 15 ml. y es un producto algo elevado de precio. Los efectos que noto a la mañana siguiente es una gran mejoría en la zona, hidratación, nada de brillos… ¡Me gusta!

Y de vez en cuando trato de utilizar “Stridex” cuando tengo algún granito de más infectado. Os lo mostré en un haul de iHerb pero mi primera impresión no fue muy buena y lo había dejado relegado. Pero lo he retomado y, al menos, no me los infecta como al principio, pero sí necesito más aplicaciones para que los elimine. Lo que hago es cortar los discos en tres trozos porque con esa medida es más que suficiente para tratar algún grano esporádico. Algo que no me gusta es la sensación tan reseca y tirante que me deja en la piel cuando lo uso, así que no me gusta abusar de él.

Y, finalmente, me exfolio los labios y los hidrato. Os doy dos alternativas que utilizo indistintamente. Por un lado estaría el famoso Bubblegum de Lush, que realiza una exfoliación más intensa y, para qué engañarnos, más sabrosa :) Y Los hidrato con cualquier bálsamo que tenga por casa. Actualmente estoy intentando terminar uno que compré en Stradivarius por su rico olor y que, sorprendentemente, me ha gustado mucho su hidratación.

Pero otros días utilizo un combo de la colección Lip Care Deborah Milano (edición limitada): el Exfoliating Lip Scrub en formato stick, muy cómodo e higiénico, ya que aplicamos directamente sobre el labio sin necesidad de masajear con el dedo, y el Super Hydrating Lip Oil, como aceite más intensivo para hidratar y nutrir nuestros labios (enriquecido con aceite de argán y de jojoba). También es súper cómodo de usar por su aplicador en roll on, el cual, además, nos va dando sensación de frescor al labio.

Y así concluye mi rutina de desmaquillado y cuidados faciales de la noche (podéis verla también en vídeo si os pasáis por mi canal de Youtube). Como veis no nos olvidamos de ninguna zona. Es importante tratar no sólo el rostro, si no también el cuello, el contorno de ojos, los labios…

Link al vídeo aquí

¿Cómo os cuidáis vosotras la piel? ¿Realizáis doble limpieza como yo?


Os recuerdo que esta noche acaba el sorteo que está activo en el blog. Aún puedes ganar la máscara "Wide Awake de Avon" si clickas en este post y sigues los pasos indicados. 

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