El
año pasado os presenté la línea Dermolab
de Deborah Milano que se caracteriza por incluir productos de cuidado
facial orientados a la prevención del envejecimiento, la hidratación y la
limpieza facial. En el 2016 lanzaron en el mercado español una crema facial, un
contorno de ojos y unas toallitas desmaquillantes y este año han ampliado la gama Dermolab con tres
productos más que nos ayudarán a cuidar nuestro rostro: un exfoliante, una mascarilla purificante y una mascarilla hidratante anti fatiga.
Comienzo
hablándoos del exfoliante facial suave,
que nos permite eliminar las impurezas de nuestro rostro a la vez que nos lo
cuida y trata debido a que en su composición encontramos ácido hialurónico, un
componente que se incluye en todos los productos de la línea Dermolab. Además
del ácido hialurónico, este exfoliante tiene esferas de perlite exfoliantes,
betaína (que tiene propiedades hidratantes) y ácidos de fruta. Y no tiene
parabenos.
Su
gránulo no es nada agresivo y nos permite hacer una exfoliación del rostro
suave pero eficaz, con lo cual creo que incluso las pieles sensibles pueden
utilizarlo sin problema.
Lo
podemos aplicar de dos maneras. O bien sobre la piel seca para lograr una
acción exfoliante más intensa o con la piel húmeda para que sea una exfoliación
más suave. Yo lo he utilizado de la segunda forma ya que, para mi piel acneica,
considero que es lo mejor. Como tiene una textura gel resulta muy fácil de
extender por todo el rostro y al no contener gránulos muy evidentes también es
muy cómodo de retirar con agua tibia.
Deborah
nos dice que podemos utilizarlo una o dos veces a la semana y considero que es
perfecto para limpiar en profundidad nuestra piel en un par de ocasiones o
incluso más porque no es nada agresivo. Desde luego que este producto me ha
encantado y os lo tengo que recomendar ya que cumple lo que promete.
De
las dos mascarillas que nos ofrecen destaco, porque es para mi tipo de piel, la
mascarilla purificante matificante de
arcilla verde. Principalmente destinada a las pieles mixtas o grasas con el
objetivo de eliminar las células muertas y absorber el exceso de sebo que
generan, en especial en la zona T del rostro.
La
mascarilla matificante contiene también ácido hialurónico pero, algo que me
resulta reseñable, es que lo contiene de varios pesos moleculares para llegar a
las diferentes capas de nuestra piel. Me parece muy interesante porque las
pieles con acné no sólo tenemos el problema en el “exterior”, si no que el foco
de infección nos viene desde el interior. Por supuesto contiene arcilla verde
para eliminar las células muertas y absorber las toxinas, algo muy importante
en pieles con acné e inflamaciones. Además contiene caolín, que nosotros lo conocemos
como arcilla blanca, la cual ayuda a absorber esas impurezas y sebo. Y
finalmente destaca en su composición el aceite de andiroba, rico en ácidos
grasos con propiedades suavizantes, antiinflamatorias y cicatrizantes. (Sin
parabenos).
Se
recomienda aplicar una vez a la semana con una capa gruesa o bien en todo el
rostro, que es mi caso, o únicamente en la zona T que es donde más sebo se
suele acumular. En cualquier caso debemos evitar el contorno de los ojos. Después
la dejamos actuar 10 minutos únicamente (notaremos algo de frescor) y aclaramos
con agua tibia. Y notaremos la piel muy limpia, suave y lisa.
Como
podéis en las imágenes su textura es algo más densa, pero también es cremosa lo
cual hace que sea muy fácil de extender por el rostro. Nos deja una película
blanquecina en la piel que no se termina de secar, algo que me ha sorprendido porque
normalmente las mascarillas de arcilla se suelen secar y “cuartear”, dejándonos
una sensación de tirantez por todo el rostro. Con ésta no pasa. Es muy cómoda
de aplicar, de llevar, de retirar… lo cual hace que no me de pereza usarla una
vez a la semana.
Y
por último también han creado una mascarilla
hidratante anti fatiga que, aunque pueden usarla personas con cualquier
tipo de piel sí está más pensada para gente con pieles secas y pieles
deshidratadas (que no tienen por qué ser las mismas) ya que contiene una alta
concentración en activos hidratantes y regenerantes. Estos consiguen no sólo
hidratar la piel, si no tonificarla y eliminar los signos de fatiga.
Dentro
de sus ingredientes con propiedades hidratantes encontramos el ácido
hialurónico, la glicerina y la urea; pero también contiene extractos de maca
que tienen propiedades energizantes y estimulantes y extractos de frambuesa que
ayudan a cerrar los poros, suavizar, tonificar y eliminar las células muertas.
Asimismo destacan entre sus componentes el agua de rosas y la manteca de karité
(sin parabenos).
Se
puede aplicar de dos maneras: como tratamiento flash o como tratamiento
profundo. El modo “flash” es una gozada porque en tres minutos habremos
conseguido un chute de hidratación en nuestra piel. Simplemente tenemos que
aplicar una capa gruesa y dejar actuar 3 minutos. Después nos recomiendan
retirar el exceso con un pañuelo. Y el tratamiento profundo simplemente
consiste en dejar actuar esa capa gruesa durante toda la noche (la podemos
aplicar incluso encima de nuestro sérum).
Vaya
por delante que yo no tengo deshidratación ni piel seca, así que yo os puedo dar
mis impresiones personales en base a una piel mixta. A mí sí me da la sensación
que cumple con ese extra de hidratación (no tanto contra los signos anti
fatiga) pero tened en cuenta mi tipo de piel. Nuevamente nos encontramos con un
producto que no me cuesta utilizar, (ni siquiera las 2 o 3 veces por semana que
nos permite la firma) porque tiene una textura gel muy agradable. Pero me gustaría
matizaros una parte: Deborah nos dice que lo retiremos con un pañuelo pero yo no
noto que lo quite del todo, con lo cual la sensación que tengo después es algo
más incómoda. Imagino que lo hacen para que siga actuando el producto como si
de una crema facial hidratante se tratara.
Para
aplicar las mascarillas siempre utilizo una brocha de lengua de gato y para
retirarlas me ayudo de una esponja. Ambas mascarillas de Deborah se quitan muy
fácilmente porque no se llegan a secar en el rostro.
El
precio aproximado de estos productos es de 6 - 7 euros y hasta donde yo sé
Deborah se puede adquirir en parafarmacias, Primor o en perfumerías de El Corte
Ingles. El exfoliante contiene 150 ml. y las mascarillas 75 ml.
Creo
que son tres productos muy interesantes, eficaces y cómodos para introducirlos
en nuestra rutina de limpieza y cuidado facial. ¿Los habéis probado? ¿Sois de
hacer #multimasking?

Me parecen productos interesantes, aunque no son tan "para todos los públicos" como parece en principio.
ResponderEliminarBesos!
el exfoliante yo creo que sí puede ser para todos, pero las mascarillas sí son más específicas :)
EliminarA mi el exfoliante y la mascarilla matificante me parecen de diez. Y como dices, fáciles y agradables de usar, que siempre es un extra.
ResponderEliminarUn besazo!
Yo probaría la mascarilla hidratante, me parece un buen producto y no es caro, a ver si la encuentro.
ResponderEliminarUn beso.