La limpieza de las brochas y
pinceles que utilicemos a la hora de maquillarnos es fundamental tanto para que
estas herramientas estén siempre en el mejor estado posible y también como
medida de higiene para nuestro propio rostro. Si no lavamos correctamente nuestras
brochas podremos provocar incluso infecciones en nuestra propia piel, así que,
aunque es una tarea que en ocasiones nos resulta tediosa y pesada, es muy
importante llevarla a cabo tras cada uso.
Cada vez podemos encontrar más y
más productos que nos ayuden a llevar a cabo una buena limpieza de nuestras
brochas, sólo es cuestión de buscar la que os resulte más práctica y eficaz. Y
para ponéroslo aún más fácil, hoy os voy a explicar algunas de las maneras que
yo he ido utilizando a lo largo de los años.
MANTA LIMPIABROCHAS
La que me ha parecido más eficaz
sin ningún tipo de duda ha sido la manta limpiabrochas. La mía es la versión low
cost (ronda los 5 ó 6 euros en
Buyincoins. Link) de la famosa Cleansing Mat de Sigma. Se trata de una manta
de silicona que cuenta con diferentes texturas rugosas para poder limpiar en
profundidad nuestros pinceles de ojos en un lado y nuestras brochas de rostro en
el otro. De esta manera encontramos la textura “Wash” para lavar las brochas en
primer lugar, “Rinse” para eliminar los residuos de jabón y maquillaje que
puedan quedar tras el lavado, “Refine” si necesitamos un poco más de limpieza
y “Refine plus” para limpiezas más profundas.
El procedimiento es sencillo: debemos mojar el pelo de nuestras brochas y pinceles con agua tibia (para no dañarlo con los extremos de frío y calor) con cuidado de no mojar la zona de la virola (es decir, siempre con la brocha hacia abajo), echar un poco de jabón o champú lo más neutro posible (los de bebés suelen funcionar bien) en la zona de la manta de lavado, frotar suavemente con movimientos circulares en la manta según las necesidades de limpieza de nuestras herramientas y, finalmente, aclarar el exceso de jabón apretando los pelos con cuidado debajo del agua tibia. Nuevamente tenemos que tener cuidado a la hora de mojar las brochas, ya que si entrara agua en el mango podría pudrirse o despegar los pelos de su sitio. A continuación pasaríamos al secado que os lo explicaré posteriormente.
El procedimiento es sencillo: debemos mojar el pelo de nuestras brochas y pinceles con agua tibia (para no dañarlo con los extremos de frío y calor) con cuidado de no mojar la zona de la virola (es decir, siempre con la brocha hacia abajo), echar un poco de jabón o champú lo más neutro posible (los de bebés suelen funcionar bien) en la zona de la manta de lavado, frotar suavemente con movimientos circulares en la manta según las necesidades de limpieza de nuestras herramientas y, finalmente, aclarar el exceso de jabón apretando los pelos con cuidado debajo del agua tibia. Nuevamente tenemos que tener cuidado a la hora de mojar las brochas, ya que si entrara agua en el mango podría pudrirse o despegar los pelos de su sitio. A continuación pasaríamos al secado que os lo explicaré posteriormente.
Si necesitamos lavar una brocha con mucho residuo graso como puede ser
una brocha de base de maquillaje o un pincel de corrector quizá el champú se
nos quede corto, así que podemos sustituirlo sin ningún tipo de problema por un
lavavajillas tipo Fairy o por aceite de oliva, un gran desmaquillante natural.
Veréis cómo la suciedad sale mucho más rápido por su poder anti grasa.
Personalmente la manta me parece
el invento más práctico y efectivo para llevar a cabo una buena limpieza del
material. Además, como cuenta con unas ventosas en la parte trasera es muy
cómodo ponerlo en cualquier lavabo. Las brochas terminan muy bien lavadas y
nada dañadas porque las texturas no son nada agresivas. Tenéis un post más específico de ella aquí.
BRUSH EGG
Por otro lado tenemos una versión
similar a la manta pero más compacta y quizá algo más útil por si tienes que
lavar sólo un par de pinceles en un viaje. Es una especie de huevito de
silicona que también cuenta con un par de texturas rugosas (una más pequeña en
la parte superior para pinceles de ojos y el resto más grande para las brochas
de rostro) que utilizaríamos de la misma manera que con la manta. Para facilitarnos su uso cuenta con un agujero en la parte inferior para que podamos introducir un par de dedos y sujetar el huevo mientras frotamos nuestros pinceles.
No está mal pero me resulta bastante pequeño para ciertas brochas y, además, las texturas son algo más rígidas, por lo que se frota con mayor dificultad sobre ellas. Además, no consigo que vuelva a estar limpio como el primer día después de haber tratado de limpiar un pincel de eyeliner. Pero, como he dicho, para llevar de viaje o limpiar algún que otro pincel puede ser una buena opción low cost también, ya que ronda los 3 ó 4 euros. Link.
No está mal pero me resulta bastante pequeño para ciertas brochas y, además, las texturas son algo más rígidas, por lo que se frota con mayor dificultad sobre ellas. Además, no consigo que vuelva a estar limpio como el primer día después de haber tratado de limpiar un pincel de eyeliner. Pero, como he dicho, para llevar de viaje o limpiar algún que otro pincel puede ser una buena opción low cost también, ya que ronda los 3 ó 4 euros. Link.
Siguiendo el mismo concepto de
utensilio de silicona con rugosidades, existe en el mercado, aunque yo no lo
tengo, un guante de silicona que
posiblemente sea más eficaz que el Brush Egg, ya que cuenta con más tipos de
texturas y mayor superficie para poder frotar nuestros pinceles. Además, hoy en día podemos encontrarlo en marcas como Sigma con la opción tanto para zurdos como para diestros, por eso cuenta con dos dedos pulgares como veis en la imagen inferior.
Imagen de https://www.sigmabeauty.com/2x-sigma-spa-brush-cleaning-glove.html |
JABÓN DE COCO DE KIRK’S
Hace muchos años se puso de moda
el jabón de coco de la firma Kirk’s que se vende en iHerb para limpiar nuestras
brochas por poco más de 1,50 euros (link). Con esta simple pastilla de jabón se decía que nuestras brochas iban a
quedar muy limpias y blancas, así que yo me hice con una de ellas y, de hecho,
llegué a repetir posteriormente en varias ocasiones. De verdad que el aceite de
coco las dejaba limpísimas, suavísimas y blanquísimas y es que tiene
propiedades hidratantes y nutritivas.
El procedimiento es similar:
mojamos el pelo de nuestras brochas sucias, así como la pastilla de jabón;
vamos frotando sobre el jabón con movimientos circulares suaves y cuando veamos
que se ha eliminado toda la suciedad, procedemos a su aclarado. Lo malo de este sistema es que debemos ir lavando la pastilla de jabón constantemente porque, obviamente, se ensucia con cada pincel que frotemos sobre ella. Pero por lo demás es muy recomendado porque cuida mucho el pelo de nuestras herramientas.
Recientemente The Brush Tools ha
sacado al mercado un nuevo invento que podría ser un híbrido entre la pastilla
de jabón de coco, la esterilla de silicona y las latas que os explicaré a
continuación. Se trata de una lata pequeña que cuenta en su interior con un
mini jabón de coco y una mini manta de silicona rugosa en la tapa como las que
os he enseñado antes. De esta manera contamos con la eficacia que nos aportan
ambos métodos a la hora de limpiar nuestras herramientas de maquillaje. De verdad
que me parece un inventazo a tener en cuenta por 5,99 euros que cuesta.
![]() |
Imagen de https://www.maquillalia.com/brush-tools-mini-limpiador-brochas-jabon-p-35125.html |
LIMPIADOR DE BROCHAS DE MAC
Los métodos anteriores precisan de
un tiempo para que la brocha o pincel se sequen (habitualmente un día entero),
pero a veces necesitamos volver a utilizar rápidamente un pincel, así que es
bueno que también tengamos en nuestro poder alguno de los productos “en seco”
que os voy a enseñar a continuación.
Casi cualquier marca ya cuenta en
su colección con su propio limpiador de brochas. Los hay más o menos baratos,
pero yo únicamente he probado dos: el de Kiko (cuyo dispensador sigo guardando
porque me parece el mejor) y el de Mac (cuya eficacia me convence más). El de
Kiko limpiaba bien y seguro que os gustará si os hacéis con él, pero yo me voy
a centrar en el de Mac porque es con el que he seguido repitiendo en varias ocasiones
por su relación calidad/precio: 12,50 euros por 235 ml. (Link)
Se trata de un líquido para
limpiar, desinfectar y acondicionar las fibras de las brochas de una manera
casi instantánea. Simplemente debemos pulverizar (o verter) parte del producto
en una toallita o en un papel de cocina (yo a veces lo hago en el propio pincel
también) y frotar las cerdas de las brochas sobre él. Elimina muy bien cualquier
suciedad que puedan tener, las desinfecta y en cuestión de un par de minutos se
han secado y podemos volver a utilizarlas.
El contra que le pongo al
limpiador de brochas de Mac es el dispensador. Tiene una boquilla que no nos
permite regular bien la cantidad de producto que necesitamos y se desperdicia
mucho líquido, así que yo os recomiendo trasvasarlo a un formato spray porque
os resultará más cómodo y ahorraréis mucho.
Pero sin duda el método más
rápido sería utilizar la Esponja Color Changer, es incluso más rápido que el
limpiador de brochas de Mac o de cualquier otra marca, ya que no tenemos que
esperar a que se seque el pelo ni un solo segundo porque no se humedece en
ningún momento del proceso de limpieza. Eso sí, no limpia en profundidad los
pinceles ni mucho menos, únicamente lo que hace es eliminar el pigmento que se
ha adherido a los pelos de una manera superficial para poder utilizar el pincel
de nuevo con otra tonalidad y que no interfieran ambos colores en el resultado
del maquillaje.
En esta ocasión, sin humedecer el pincel directamente, pasamos los pelitos con movimientos circulares por la esponja y se va quitando la suciedad más superficial.
En esta ocasión, sin humedecer el pincel directamente, pasamos los pelitos con movimientos circulares por la esponja y se va quitando la suciedad más superficial.
La esponja viene guardada en una
lata y, dependiendo de la marca, podemos encontrar que tiene diferente porosidad.
En The Brush Tools nos ofrecen la posibilidad de elegir entre un poro estándar para
productos en polvo y un polvo fino para productos en crema. (En ambos casos yo
los veo cortos para limpiar brochas de base de maquillaje). Una vez que la
esponja ya se ha ensuciado bastante y puede no sernos eficaz simplemente
tenemos que sacarla de la lata y lavarla con agua y jabón para volver a
reutilizarla.
Está bien para un momento puntual pero nunca la convirtáis en el método sustitutivo de una buena limpieza en profundidad con su agua y su jabón. Tienen un precio de unos 4 euros. (Link)
Está bien para un momento puntual pero nunca la convirtáis en el método sustitutivo de una buena limpieza en profundidad con su agua y su jabón. Tienen un precio de unos 4 euros. (Link)
STYLPRO
Actualmente ha surgido un nuevo
invento llamado StylPro. Es un vaso limpiador con agua y un producto de limpieza
que al introducir nuestra brocha empieza a dar vueltas como si de una lavadora
se tratara y promete, en cuestión de segundos, lavar y secar nuestras brochas.
No estoy convencida de que no dañe el pelo con esa fuerza centrífuga que
ejerce, así que por el momento no me he atrevido a comprarlo. Pero me encantará saber si alguna de vosotras lo tiene y qué le parece.
Imagen de https://www.amazon.es/StylPro-Makeup-Brush-Cleaner-Dryer/dp/B01CBSL3KY |
SECADO
Todos estos son los métodos de
limpieza de brochas y pinceles que yo conozco y que hoy os quería explicar,
pero también me gustaría haceros un par de menciones sobre el secado de los
mismos cuando quedan húmedos tras el lavado (ya os he comentado qué métodos son
de secado inmediato y cuáles necesitan al menos un día para que podamos volver
a hacer uso de las brochas).
De la misma manera que es
importante conocer cómo lavar nuestras herramientas de maquillaje de una manera
adecuada para no estropearlas, también lo es la forma en la que dejamos secarlas,
ya que si entra algo de agua en la virola podremos dañar los pelos, así que lo más recomendable es que, después del
lavado, coloquemos los pinceles o en posición horizontal o en posición vertical
boca abajo. Nunca debemos colocarlos hacia arriba porque de esa manera va a
penetrar parte de la humedad que queda en el interior y va a pudrirlos.
PODIUM SECADO BROCHAS
Actualmente no utilizo este
sistema del que os voy a hablar a continuación porque me resulta más cómodo
colocar todas mis brochas en posición horizontal en una zona de la bañera de mi
casa, pero en su día sí utilicé este Podium de Secado de brochas que adquirí en
Buyincoins por unos 10 euros (no os puedo dejar link porque ya no está
disponible).
Este utensilio cuenta con 26
agujeros de diferentes tamaños para poder colocar tanto pinceles finos como
brochas más gruesas, pero sé que había otros diseños con tamaños diversos.
Debemos introducir en los agujeros las brochas en posición vertical de tal
manera que los pelos queden hacia abajo y así cualquier resto de agua que quede
irá cayendo abajo y no en el interior.
BRUSH GUARDS
Y no puedo dejar de mencionaros
también las Brush Guards, una especie de rejilla que colocamos en nuestros
pinceles y brochas (desde el mango hacia el pelo) cuando están las cerdas
húmedas para que, una vez secas, no pierdan su forma original. Es un producto
extremadamente barato (os dejo link de aliexpress)
y podéis adquirirlo por metros y cortar vosotras mismas la medida que necesitéis
o bien comprarlas ya cortadas.
Hasta aquí este extenso post
sobre la limpieza de nuestras brochas. Espero que os haya resultado interesante
y sobre todo útil. Y si queréis ver cómo las lavo en acción os invito a que
paséis por mi canal de youtube.
Un post muy completo y muy bien explicado. A mi me gusta, tanto para las brochas como para las esponjas, mi jabón negro africano y luego otra vuelta con acondicionador o champú suave. La latita para viajes está muy bien también.
ResponderEliminarUn besito.
es verdad que a alguna os he oído hablar del jabón negro también. Algún día lo probaré!
Eliminaryo tengo el brush egg
ResponderEliminaryo la manta la recomiendo bastante más, pero bueno para momentos puntuales no va mal :)
EliminarGenial el post. Yo utilizo el brush egg, la manta y el jabón de coco :)
ResponderEliminarcasi casi tenemos lo mismo jeje
Eliminaryo tengo el brush egg y si, se me queda pequeño totalmente, y quiero una manta pero... tengo mala pata.. me he pedido ya como tres, y nunca me llega... dos veces me mandaron lo q no era, y hace no mucho la pedi a aliexpress y me da que se ha quedado en el camino... ainss pero al final lo conseguire jajaja
ResponderEliminarpero qué mala suerte! ojalá la consigas porque es una maravilla!
Eliminarme llaama muchisimo la atencion!
ResponderEliminarme encanta!
gracias por compartir!
besitos!
Aunque no soy amiga de mantas ni huevitos, me ha parecido un post muy completo.
ResponderEliminarBesos!
Gracias Bea! y anímate con las mantas, son estupendas!
EliminarAy yo quiero el cacharro ese con esponjita para limpiarlas instantaneamente :P jiji coincidimos en la pastillita de jabón el huevo y el "tendedero" de brochas jaja
ResponderEliminarun besazo guapa :D
jejee muy bien denominado el tendedero jeje
EliminarO_o con el stylpro estoy alucinada totalmente, jajajaja. Yo sigo tirando de pastilla de jabón y el limpiador nada más para emergencias.
ResponderEliminar¡Un besote!
jja menudo artilugio!
EliminarUn post super completo! Me lo guardo!
ResponderEliminarYo suelo utilizar champú de bebé y un guante de silicona de los chinos. También uso un limpiador de brochas en spray de Beter para cuando necesito las brochas ya y me va genial.para secarlas tengo un utensilio similar al tuyo. Tengo ganas de hacerme con una mantita de esas, creo que será más cómoda que el guante.
Un beso, guapa :)
la manta facilita la cosas un montón!
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