Después de hidratar, preparar y
corregir nuestra piel pasaríamos a aplicar
la base de maquillaje o productos similares que existen hoy en día en el
mercado y de los que hablaremos a continuación.
Para que este tercer paso de la guía del maquillaje
nos quede perfectamente, lo primero que tenemos que tener claro es el tipo de
piel que tenemos (seca, normal, mixta, grasa, deshidratada…) y qué efecto
queremos conseguir en ella (glow, mate, de cobertura ligera/media/alta, de
larga duración…). Y en base a ello realizaremos nuestra elección de base de
maquillaje.
Antes de explicaros qué opciones tenemos en el mercado, es importante destacar el siguiente punto: y es que es fundamental elegir una base de tu mismo tono de piel, no más oscuro. Muchas personas optan por maquillarse con bases más oscuras que su tono de piel para parecer más morenas, pero es un gran error, ya que el color se aporta a continuación con otros productos que veremos en los siguientes pasos de esta guía de maquillaje. Con la base de maquillaje lo que tenemos que conseguir simplemente es unificar el tono de nuestra piel, así que para ello debemos usar productos que tengan nuestra misma tonalidad.
Y no sólo nuestra misma tonalidad
en cuanto a más bronceado o menos, si no que también hay que tener en cuenta el subtono de nuestra piel.
Antes no se hacían tantas distinciones al respecto pero hoy en día podemos
encontrarnos una misma base en diferentes tonos pero también con diferentes
subtonos: amarillos, rosados o neutros. Quizá no os hayáis percatado de este
aspecto, pero si os fijáis bien hay quien tiene una piel más rosada o más cetrina…
¿y cómo podemos saber cómo es nuestro subtono? Si indagáis encontraréis varias
formas de descubrirlo pero una que es bastante sencilla es a través de nuestras
venas. Si tenemos las venas verdes tendremos un subtono de piel amarillento, si
son azules nuestro subtono es rosado y si tenemos una mezcla de ambas venas
sería neutral.
Lo ideal es que nos probemos la base de maquillaje en la zona del
cuello (y frente a una luz natural) porque es donde detectaríamos cortes
evidentes de color. Normalmente cuando vamos a una perfumería hacemos un swatch
en la mano para ver si se adapta a nuestro tono de piel y eso nos puede
confundir porque las manos habitualmente están más morenas que esa zona del
cuello porque están más expuestas al sol. Necesitamos que rostro, cuello y
escote queden uniformes y sin cambios de color entre ellos.
Y hay que tener en cuenta que hay
bases de maquillaje que se oxidan, es decir, que varían ligeramente de tono
pasado un tiempo, así que lo mejor es que esperemos siempre aproximadamente un
minuto para ver qué tono queda realmente.
Después de esta introducción paso
a hablaros de los tipos de “bases de
maquillaje” que podemos usar hoy en día. Por supuesto tenemos las BASES DE MAQUILLAJE como tal, las que
hemos conocido siempre, y las cuales nos sirven para unificar el tono de la
piel pero aportando algo de cobertura. Algunas nos dejarán un efecto más
natural, otras una cobertura media e incluso podemos encontrar bases full cover
o con cobertura alta.
Pero en los últimos años han
entrado pisando fuerte las famosas BB Creams, CC Creams, DD Creams… que se
caracterizan por incorporar algún tratamiento específico: antiedad,
antimanchas, hidratante, para disimular las líneas de expresión, antiacné, de efecto
iluminador y en su gran mayoría con SPF…
Esto quizá es lo que las diferencia más de una base de maquillaje.
Una BB CREAM (Blemish Balm) es una especie de hidratante con color que
sólo nos va a unificar el tono de la piel sin aportar apenas cobertura ya que
se caracterizan por ser bastante ligeras. Después tendríamos las CC CREAMS (Colour Correcting) que
tienen algo más de cobertura que sus antecesoras (cubren más imperfecciones)
pero sin dejar de ser una hidratante con color que protege la piel y la
ilumina. Y las DD CREAMS (Daily
Defense) cuentan con más cobertura aún que las CC Creams y con activos antiedad
que ayudan a tratar las pieles más maduras.
También podríamos hablar de texturas, ya que podemos encontrar bases líquidas, en crema, en mousse, en polvo y con gran variedad de formatos: en barra, cushion, compactas, en crema, en stick, en un tarro de cristal, en envase de plástico (éstas os recomiendo que cuando penséis que se han acabado las cortéis por la mitad con unas tijeras porque sacaréis mucho más producto que se ha quedado pegado en las paredes), en gotero…
La teoría señala que debemos aplicar las “bases de maquillaje” desde
el centro de nuestro rostro hacia fuera para que la máxima concentración de
producto se quede en esa zona y se vaya difuminando hacia los extremos. Sin
embargo yo prefiero depositar la mayor cantidad posible de base justo donde
busco cubrir más las imperfecciones. Si quiero disimular algunas rojeces de
granitos que tengo en la barbilla aplicaré más producto ahí, si quiero cubrir
una mancha que tengo en la frente lo haré ahí.. (en el vídeo de youtube podréis ver cómo me la aplico, así como en varios de los tutoriales que ya están publicados en mi canal). Lo que sí es importante es
que lleguemos bien a la raíz del cabello, las orejas, el cuello y que quede
bien difuminado en esas zonas para que no parezca que nos hemos puesto una “máscara”.
Podemos aplicar una pequeña capa
inicial en todo el rostro y si la base de maquillaje es modulable y necesitamos
reaplicar más producto en ciertas zonas (o en todo el rostro), volveremos a
aplicar una segunda capa encima sin problemas.
Ahora hablemos de las herramientas que podemos utilizar para
aplicar la base de maquillaje. Aunque no es mi método favorito, mucha gente
opta por usar sus propias manos ya que el producto se funde muy bien en la piel
al contacto con el calor corporal. Yo sin duda prefiero utilizar brochas de
maquillaje de pelo sintético que sean tupidas, frente a las de lengua de gato
que se vendían (y se venden) habitualmente para las bases. Con una brocha del
estilo al que os muestro en las imágenes vais a ver cómo el producto se integra
genial en vuestra piel, sin dejar ningún tipo de ralla ni marca en el rostro.
Por otro lado también tenemos la
opción de usar las propias borlas que vienen en algunos formatos como puede ser
el formato cushion o en crema y que, en teoría, está específicamente pensada para aplicar
ese producto en concreto.
Y en los últimos años se ha
puesto muy de moda la aplicación de la base con esponjas de maquillaje, pero no
las clásicas triangulares que existían hace tiempo en el mercado. Las esponjas han
evolucionado en este sentido y ahora las famosas “beauty blender” o esponjas tipo huevo de otras marcas se han hecho un hueco en todos los tocadores (incluso las hay de silicona). Simplemente tenemos que humedecer
la esponja, que es bastante porosa, retirar el exceso de humedad que absorben e ir distribuyendo la
base de maquillaje por el rostro. El resultado es muy natural y muy uniforme, sin dejar líneas de maquillaje por la piel gracias a su forma curvada. Además no absorbe demasiado producto.
Como veis en relación a las bases
de maquillaje es cuestión de gustos. Podéis buscar acabados más jugosos, más
mates, que dejen un aspecto natural o por el contrario que os cubran
perfectamente cualquier imperfección… Desde luego que es difícil que no
encontréis hoy en día la que mejor se adapte a vuestra piel, vuestras necesidades
y vuestros gustos.

Te estás currando una "Eneripedia" y te está quedando genial.
ResponderEliminarMuy interesante.
Besitos.
jejeje qué gracia el término! Gracias wapa
EliminarQué currada de post, creo que no se te escapa nada.
ResponderEliminarBesos!
ohh me alegro que te lo parezca
Eliminarun post muy completito
ResponderEliminarUn post super completo. Yo las bases las compro de mi tono de piel, pero suelo comprarlas con subtono amarillo, porque mi cara es roja con ganas y así parece que disimula un poco ese tono. Creo que no es lo más correcto, pero es lo que nos enseñó nuestra profesora de maquillaje. A la hora de aplicarlas, yo también prefiero las brochas tupidas. Estoy probando ahora con una esponja tipo Beauty Blender y me gusta, pero para dar un acabado muy natural a bases cubrientes. Sigo prefiriendo la brocha.
ResponderEliminarUn beso, guapa :)