En el sexto post de esta Guía
Básica de Maquillaje vamos a hablamos de los polvos de contorno o polvos para
contornear, los cuales tenemos que diferenciar de los bronceadores que vimos en
el paso anterior. Vais a ver que no tienen la misma función, no se aplican en
las mismas zonas y ni siquiera tienen el mismo acabado.
Los polvos para contornear nos
sirven para definir rasgos de nuestro rostro y poder modificar visualmente la
forma de nuestro óvalo, nuestra nariz, nuestros pómulos… Lo hacemos creando
sombras que “hundan” visualmente esa zona, de tal manera que si ese punto está
más hundido, lo que haya a su alrededor quedará aparentemente más voluminoso y
ensalzado. Además, podemos enfatizar este aspecto de hundimiento dando volumen en
otras partes con otro tipo de producto que veremos en próximos pasos.
Un aspecto diferenciador con
respecto a los polvos bronceadores, es que los polvos de contorno se recomienda
que sean de acabado mate y con un subtono frío (frente al acabado irisado de
los bronzers), ya que de esta manera el sombreado que dejamos en la piel se
percibirá más real.
La aplicación también varía, por
lo que se recomienda que los polvos bronceadores los apliquemos en zonas que
queramos “hundir”: debajo de los pómulos desde lo alto de la oreja hacia la
comisura del labio (nunca llegaremos hasta el labio) si queremos ensalzar
nuestros pómulos; en la sien en caso de necesitar estrechar esa zona, en la
mandíbula, barbilla o papada para que visualmente no seas zonas tan prominentes
y marcadas; en la nariz para afinarla; en la frente si consideramos que es muy
ancha y nos gustaría acortarla… En definitiva, en las zonas que consideréis que
necesitáis “hundir” ópticamente.
No todo el mundo necesitará “retoques”
en todas estas zonas, así que tened en cuenta siempre vuestras necesidades o
gustos a la hora de hacer este tipo de visagismo. Quizá tú tienes una nariz
estrecha y no necesitas afinarla más o te gusta tu mandíbula marcada…
En cuanto a las texturas tenemos
polvos de contorno en formato polvo (normalmente compactos aunque seguramente
podáis encontrarlos también sueltos), en crema, en stick… Éstos últimos son muy
cómodos de usar y suelen quedar muy naturales si los difuminamos bien. De hecho
se puede aplicar un poco de contorno en crema antes de la base de maquillaje,
se integra y se difumina bien con las herramientas que mejor nos funcionen, y a
continuación ya aplicamos nuestra base y queda un aspecto muy natural pero con
algunas facciones ligeramente marcadas. Incluso después podemos aplicar más
producto encima para enfatizarlo más o combinar un contorno en crema debajo y
uno en polvo encima.
Hay brochas de muchos estilos
para aplicar los polvos para contornear y con los años yo he ido adquiriendo
varios cortes diferentes hasta dar con el que a mí más me gusta. Eso sí, os
recomiendo que no sean excesivamente grandes que nos puedan manchar más allá de
la zona que queremos marcar. Pero en cuanto al corte del pelo hay mucha
variedad: redondeadas, con los pelos más o menos sueltos; brochas con el pelo
acabado en forma de llama que permiten depositar el producto justo donde
queremos y difuminarlo; biseladas que facilitan mucho la aplicación en las
redondeces de nuestro rostro; de corte plano para marcar muy bien los rasgos… e
incluso ayudados de una esponja podremos difuminar e integrar muy bien en la
piel los productos en crema para realizarnos el contorno.
Pero siempre tened en cuenta no
coger tonalidades mucho más oscuras que vuestro color de piel, lo que queremos
es que esas “modificaciones visuales” queden lo más naturales y reales
posibles. ¿Vosotros usáis este tipo de productos?
Ese duo de Deborah es perfecto.
ResponderEliminarBesos!
muy de acuerdo :)
EliminarSiempre lo explicas todo genial.
ResponderEliminarUn besito.
muchas gracias Noelia!
EliminarEl dúo de deborah me parece precioso y práctico : )
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