En este post os voy a mostrar en
detalle la paleta de sombras Soul
Blooming de Nabla, una paleta con la que tuve mis dudas en un principio
porque no terminaban de convencerme los tonos que incluía pero que ha acabado
por conquistarme tras su uso. Así que vamos a ver si con esta review, swatches
y looks os pasa lo mismo que a mí.
El packaging que tiene es de lo
más bonito que he visto. Es cierto que Nabla siempre tiene mucho cuidado con el
diseño de sus productos pero es que el de la paleta Soul Blooming me parece
realmente precioso: lleno de flores de colores, tanto en el cartoncillo
exterior que protege el producto, como en la propia paleta, la cual es bastante
compacta y resistente (como su hermana Dreamy).
En un principio ese exterior fue
lo único que nos fue enseñando la firma a través de las redes sociales y eso
hizo que nuestra imaginación acerca del colorido interior se disparase. Muchas
nos sorprendimos después al ver los colores que tenía en su interior e hizo que
dudásemos a la hora de comprarla. Pero si miramos bien sus tonalidades veremos
que son un acierto y muchas de ellas muy especiales, como nos tiene
acostumbradas la firma.
Éstas son las 12 sombras que incluye
Soul Blooming. Frente a los tonos tan cálidos que tenía Dreamy en ésta vemos sombras
con tonalidades mucho más frías, aunque es cierto que yo sí veo una ligera
combinación de ambas.
Entre ellas encontramos diferentes acabados y texturas. Tenemos por un lado sombras mates (Gea, Chamomile, Bolero, Middle Karma, Flowery y Caravaggio), perfectas en tonalidades para hacer transiciones y rematar cualquier maquillaje que nos realicemos, aunque su buenísima pigmentación y calidad también nos permite maquillarnos perfectamente todo el párpado móvil con cualquiera de ellas. Eso sí, son las que sueltan más polvillo cuando cogemos producto con un pincel, por si lo queréis tener en cuenta a la hora de maquillaros antes los ojos que la piel.
Entre ellas encontramos diferentes acabados y texturas. Tenemos por un lado sombras mates (Gea, Chamomile, Bolero, Middle Karma, Flowery y Caravaggio), perfectas en tonalidades para hacer transiciones y rematar cualquier maquillaje que nos realicemos, aunque su buenísima pigmentación y calidad también nos permite maquillarnos perfectamente todo el párpado móvil con cualquiera de ellas. Eso sí, son las que sueltan más polvillo cuando cogemos producto con un pincel, por si lo queréis tener en cuenta a la hora de maquillaros antes los ojos que la piel.
Otra textura que encontramos y
que me parece espectacular es la de las sombras Honey Drip y Philosophy. Son como pigmentos prensados, muy sedosos
y tienen una purpurina preciosa. Personalmente considero que se las saca más
partido si las aplicamos con la propia yema del dedo, para que ese glitter no
se pierda. Podéis usar una prebase específica para glitter si queréis enfatizar
más esa purpurina pero realmente tampoco lo veo imprescindible porque sí se
mantienen bastante bien.
También tenemos sombras duocromo
como Garden Gate, que queda preciosa encima de otra sombra para que se perciba más ese tornasolado tan especial que tiene (aunque también la podemos usar por sí sola) o metalizadas como Climbing Rose, Garçon o Anemone.
Independientemente del acabado
que tengan, todas las sombras que vienen en la paleta Soul Blooming de Nabla
pigmentan a las mil maravillas y se trabajan muy bien sobre el párpado. En ese
sentido, Nabla nunca defrauda, como podéis observar en los swatches.
Y ahora os dejo imágenes de
diferentes looks que podemos realizarnos con ella para que veáis también su
versatilidad.
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Look 1 |
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Look 2 |
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Look 3 |
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Look 4 |
En la paleta nos señalan que
tiene 11,6 gramos en total, por lo que casi cada una de las sombras contiene 1
gramo. Y su precio es de 35,90 euros en Maquillalia.
¿Qué os parecido la paleta
después de ver sus swatches y los diferentes looks que podemos conseguir con ella? ¿Os convence?