Dado que estoy a punto de acabar
con esta rutina de cuidado facial para mi piel acneica, en el post de hoy os voy
a contar cómo me han funcionado todos los productos después de meses de uso.
Comenzamos por la rutina de día y yo todas las mañanas
lavo mi rostro para eliminar las
impurezas que se hayan podido generar a lo largo de la noche. Estos meses he
estado lavándomelo con el Cleansing Gel de
la línea Hyséac de Uriage. Es un gel limpiador destinado a las pieles
mixtas grasas como la mía y que está enriquecido con agua termal de Uriage. Nos
ayuda a limpiar esa suciedad, a la vez que nos ayuda a controlar los brillos.
Tiene una textura ligera que al contacto con el agua hace una espuma que nos
limpia el rostro de una manera muy respetuosa. Personalmente no me ha resecado
nada la piel pero es cierto que es algo que a mí no me suele ocurrir nunca con
ningún producto.
El siguiente paso es aplicar un tónico facial y estoy usando
actualmente el Manuka Tree Purifying de
Ziaja específico a las pieles mixtas – grasas con acné, porque nos ayuda a
calmar las irritaciones. Además de calmar la piel y tonificarla también nos
dicen que sirve para desmaquillar los posibles restos que queden pero yo es
algo que no he comprobado porque no lo uso con un algodón si no directamente
pulverizando sobre el rostro y dejando que se absorba por sí mismo.
A continuación llega el turno de
la protección solar y en este punto
puedo utilizar dos productos diferentes dependiendo de si me voy a maquillar o
si no me voy a maquillar pero quiero unificar algo el tono de la piel. Si me
maquillo opto por la protección solar de
Avène que no tiene color y que quiero ir terminando pero si quiero un
tonillo no dudo en aplicarme el Sun
Screen Velvet Technology de Frezyderm. Se adapta muy bien a la piel, la
protege con un SPF50 y es una textura muy cómoda de llevar y que incluso deja
una piel bonita gracias al efecto aterciopelado que tiene.
Y no me olvido de la crema de día para terminar con la
rutina de día. He estado usando de la línea
Hyséac de Uriage también la denominada K18
que ayuda a desobstruir los poros y a matificar las pieles grasas. Tiene una
textura ligera, cómoda de extender y de llevar ya que se absorbe bastante
rápido.
La rutina de cuidado facial de noche es algo más extensa y
varía en función de si voy o no maquillada. Si lo estoy comienzo desmaquillando
los ojos con mi desmaquillante bifásico
de ojos 2 en 1 de Garnier y un par de discos de algodón (suelen ser de los
grandes de Primark), uno para cada ojo. Para mí es un producto básico que me
retira muy bien cualquier maquillaje de ojos que me haya realizado.
Y también
de Garnier utilizo su agua micelar para desmaquillar todo el “grueso”
del maquillaje de rostro que lleve. Normalmente repito con el bote del tapón
rosa que os enseño en la imagen, aunque también en ocasiones he usado el que es
bifásico también.
Siempre hago una doble limpieza
porque mi piel tiende a sacar granitos si no la limpio bien, así que lo que
hago después del agua micelar es lavarme con el mismo gel limpiador de Uriage para terminar de eliminar todos los restos.
Me seco con mi propia toalla (importante para no contaminar pieles) y de nuevo
aplico el mismo tónico facial de Ziaja
de las mañanas. Después vendría la aplicación de una crema nutritiva que actúe durante toda la noche y la que he estado
usando es la Night Force A+E de
Frezyderm que ayuda a reducir las líneas de expresión, tiene efecto
antioxidante, tonifica… es decir, un producto muy completo.
Sólo me doy tratamiento para el contorno de ojos por las noches y estoy
tratando de terminar el Azulene Eye
cream de Earth Science, pero tiene una textura tan densa que me está
costando acabarlo. Prefiero contornos de ojos mucho más hidratantes que éste,
así que no os lo recomendaría.
Y como tengo la piel acneica
normalmente tengo siempre algún grano en la zona de la barbilla y mandíbula así
que para tratar de controlarlo y que se seque cuanto antes estoy usando el Hyséac SOS PASTE de Uriage
cuando me voy a ir a la cama. Pongo un poco de esta especie de pasta en el
granito en cuestión, es decir, de forma localizada, y dejo que actúe toda la
noche. No es que sea maravilloso e infalible, ni amaneces sin el grano al día
siguiente pero lo aplico por si ayuda a que se seque algo más rápido.
Y todas las noches, justo antes
de acostarme, también cuido mis labios. Dependiendo de la necesidad que tenga
ese día (normalmente depende del labial que haya llevado) me exfolio los labios y aplico un sérum reparador de Deborah Milano (Duo Lip Detox Scrub & Serum). Y si sólo busco algo de
hidratación y nutrición utilizo el aceite de la misma firma (Lip Care Oil).
Esta sería la rutina habitual de
noche pero es cierto que algún día varío alguno de los productos para darme un
extra en la piel. Utilizaría el gel Pure
Active 3 en 1 de Carbón de Garnier en sustitución de Cleansing Gel de
Uriage, de tal forma que a un simple gel limpiador le añado una exfoliación que
siempre es necesaria para eliminar células muertas y puntos negros. Es un
producto que me está encantando por su eficacia y por su versatilidad, ya que
se puede usar únicamente como limpiador humedeciendo la piel (notaremos un poco
los gránulos que tiene), o bien como exfoliante sobre el rostro seco e ir
masajeando después con agua y, también, como mascarilla dejándola actuar unos 5
minutos.
De la misma línea Pure Active de Carbón
de Garnier también uso de vez en cuando una mascarilla peel off anti puntos negros que ayuda a eliminar puntos
negros en la zona T o, en mi caso, retirar sebo y suciedad acumulada en la
zona. Retira mucho mejor los puntos negros que las tiras típicas de la nariz y,
además, cunde bastante más, así que os la podría recomendar si soléis usar este
tipo de productos. Yo lo aplico con la propia mano, una cantidad generosa que
luego me permita quitarlo con facilidad. Como todos estos sistemas, sientes
algo de molestia al retirarlo, pero realmente notas cómo te ha limpiado la
piel.
Y una vez a la semana,
dependiendo de cómo tenga la piel, utilizo una mascarilla extra. Tengo actualmente
en uso una mascarilla más hidratante y otra más matificante y purificante de la
línea Dermolab de Deborah Milano. Ambas me gustan mucho y las uso según la
necesidad del momento.
Estas han sido mis dos rutinas de
cuidado facial hasta la fecha y que no me salto ni un solo día porque es algo
que noto que mi piel agradece. Y una vez llegados a su fin cambiaré
radicalmente de productos, así que pasados unos meses os volveré a contar qué
tal me han ido las nuevas incorporaciones. ¿Y vosotras? ¿Hacéis rutinas tan completas o vais
a algo más rápido y cómodo?
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por tu comentario!