Seguimos gastando cositas en estos
meses, así que va siendo hora de vaciar la papelera de productos terminados y
contaros qué me han parecido finalmente todos estos productos que han llegado a
su fin.
Hemos acabado el gel de ducha hidratante de aceite de almendras dulces de Natural Honey.
Lo compré en el supermercado mientras hacía la compra por un apuro porque
normalmente tiendo a comprar siempre geles de olores y algo más especiales,
pero en esa ocasión lo necesitaba sí o sí. Es un gel hidratante que hidrata y
protege la piel gracias a que su fórmula contiene miel natural y aceite de
almendras dulces. Me gustaba la densidad que tenía, su olor, que limpia bien y
deja la piel suave, pero sin ser nada especial. Eso sí, era barato y venía
mucha cantidad.
Siguiendo con el “momento ducha” sigo
usando para hidratar la piel el aceite
hidratante en la ducha sin aclarado Oil&Go de Natural Honey. Ni el
“miedo” a las posibles estrías por estar embarazada consiguen que me conciencie
con la aplicación de cremas corporales así que un aceite de este estilo fue mi
salvación en mi primer embarazo y, por el momento, sigue siéndolo en el
segundo. Me ducho, aplico el producto sobre la piel mojada dentro de la ducha y
me seco con la toalla. Me resulta súper práctico y eficaz así que me lo veréis
eternamente en productos terminados (y no siempre os lo enseño…).
Y después de ducharme y lavarme el
cabello toca desenredarlo, secarlo… y otro producto que voy acabando y
reponiendo siempre es el tratamiento
capilar Uniq One de Revlon. En esta ocasión el que he acabado es el que
tiene aroma a flor de loto, que no está mal pero sigo prefiriendo el de coco.
Si no lo conocéis os comento que es un tratamiento que tiene 10 beneficios como
reparar el cabello seco y dañado, potenciar el brillo, controlar el
encrespamiento, actuar como protector del calor, aportar suavidad, ayudar con
el cepillado… Me va fantásticamente bien para desenredar el pelo y facilitarme
el alisado y noto diferencia con respecto a otras marcas que he utilizado en
otras ocasiones así que siempre suelo volver a él.
Vamos a hablar ahora de tratamiento
facial y he acabado con la gran mayoría de los productos de la línea Acne Clear de Dermacol (tenéis aquí review
completa)
.
Entre ellos están el gel de lavado
facial antibacteriano que me eliminaba las impurezas de la piel cada
mañana; el exfoliante facial de jojoba
que usaba varias veces por semana cuando quería realizarme una limpieza más
profunda de los poros; la Loción
Calmante que era un tónico para refrescar y tonificar la piel, así como
para cerrar el poro; el Gel-Crema
Hidratante que es una crema en textura gel que tenía efecto desinfectante y
antiséptico (muy agradable de usar); y el Gel
limpiador que he usado como segundo paso de mi desmaquillado para eliminar
completamente el maquillaje y las impurezas (me quedo un poco aún pero ya os lo
enseño de manera global en este post). Es una línea enfocada a piel acneica que
cuenta entre sus ingredientes con aceite de árbol de té y, en términos
generales, os puedo asegurar que me ha funcionado genial. Si volviera a tener
problemas serios de acné sin duda que no me importaría utilizarla de nuevo
porque me ha controlado genial los brotes. Si echo en falta una crema
específica para la noche pero realmente ninguno de los productos me ha parecido
malo.
Una vez terminado este tratamiento he
cambiado de productos del cuidado facial de manera completa y he ido gastando
otros que tenía aún por casa sin abrir. Uno de ellos es el sérum Defensa- Energía de la gama Vital&Protect de Marionnaud. Es
un tratamiento intensivo para ayudar a reforzar las defensas antioxidantes de
la piel y protegerla mejor de las agresiones medioambientales. Ayuda también a
recuperar la luminosidad de la piel y a difuminar las marcas de cansancio. La
textura era súper agradable, se extendía fácilmente y no dejaba sensación grasa
y sí creo que cumple esa función de aportar luz a las pieles apagadas. Me ha
gustado.
Decidí meter mano a varias cremas en formato minitallas que estaban
abiertas de algún viaje y, visto que lo de viajar va para largo, quise
acabarlas antes de que se estropearan. Una de ellas es la crema facial de leche de cabra de Ziaja, que promete hidratar y
nutrir la piel y alisar las arrugas. Además, calma las irritaciones de la piel.
Me parece una crema que podría tener en cuenta el día de mañana.
Y por otro lado también he terminado la
crema hidratante protectora Day Wear
Advanced Multi-Protection Anti-Oxidant de Estée Lauder, pensada para
reducir la apariencia de los signos de envejecimiento prematura. Me gusta que
incorpora SPF15 y aún así la sentía ligera y, además, notaba la piel suave y
refrescada tras su uso.
Y en cuanto a cremas faciales también
acabé con la crema facial anti-edad
“Regenerist” de Olay Whips que me enviaron en un algún proyecto
colaborativo. Era una crema para reafirmar la piel y reducir visiblemente las
arrugas. La probé para dar una primera opinión del producto pero al no
necesitar esos resultados mi piel pensé en dársela a mi madre. Algo que finalmente
no ocurrió porque me enamoré perdidamente de esa textura que llamaron “nube”
que tenía. Era tan sumamente agradable de aplicar y de llevar que decidí usarla
yo. Me ha encantado. Me gustaba lo suave que me dejaba la piel y como me
aportaba una hidratación extra. Sin duda tuve un flechazo con esta crema.
Al fin puedo decir que he acabado
también el contorno de ojos Azulene Eye
Cream de Earth Sciencie que llevaba conmigo un par de años fijo. Se hizo
muy famoso en su día pero a mí nunca me ha gustado lo denso que era. Yo busco
muchísima más ligereza e hidratación en esa zona y éste no me lo daba, así que
me ha costado terminarlo.
Tengo que tirar sin ni siquiera
haberlo usado un bálsamo EOS porque,
por su olor, creo que está malo. He tenido otros abiertos anteriormente que no
olían así pero curiosamente éste, que estaba cerrado, huele demasiado mal, así
que lo tiro directamente por si me hiciera daño. Tampoco me duele mucho su
pérdida porque de estos bálsamos lo que más destaco es el formato que me parece
cómo, pero realmente se me quedan cortos de hidratación. Tengo que estar
reaplicando producto cada poco y yo, que básicamente me hidrato los labios por
la noche, no lo puedo contemplar como opción.
Y concluyo con unos eternos
repetidores de mis hauls y de mis productos terminados: agua micelar y desmaquillante de ojos y labios de Garnier. Nunca me
faltan. Me parecen la mejor opción que yo he probado para desmaquillarme por
relación calidad-precio.
Hasta aquí esta tanda de productos
terminados en la que ha destacado sin duda el tratamiento facial. Espero que os
haya servido conocer mi opinión final sobre todos estos productos y contadme,
en el caso de que los hayáis usado alguna vez, cuál es vuestra opinión y
experiencia con ellos.
La crema de Olay me llama la atención, me suelen ir bien los productos de esta marca y de hecho creo que tengo una minitalla sin abrir, a ver si acabo la que tengo ahora en rutina.
ResponderEliminarUn besito.
de verdad que era una textura super gustosa
EliminarFíjate que yo echo de menos ese contorno de con azuleno.
ResponderEliminarBesos!
pufff yo de verdad que no le he visto la gracia por ningún lado jeje
EliminarEl agua miscelar de garnier rosa y el aceite para la ducha son basicos para mi, los uso y los repoongo siempre. bsss
ResponderEliminareres de las mías jeje
EliminarYo también repito mucho con esos limpiadores de Garnier, saludos!
ResponderEliminares que relación calidad-precio son insuperables. bss
EliminarCoincido contigo en los desmaquillantes de Garnier, son geniales!
ResponderEliminarvan estupendamente bien!
EliminarHe probado el gel y el agua micelar ambos me gustaron, coincidimos. Besos.
ResponderEliminaruna fan más entonces jeje
EliminarUsé el contorno de ojos, en mi caso si me gusto. bsts
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