Ya va siendo hora de vaciar la papelera de productos
terminados. En este volumen 41 os voy a hablar más detenidamente de productos
de cuidado facial, así como de los que he terminado en la ducha, pero pronto
tendréis otro post con terminados de maquillaje, que seguro que también os
interesa.
Comienzo por productos que utilizo para la limpieza
del rostro y el desmaquillado. Ya os conté que dentro de mi rutina de cuidado
facial de día comenzaba limpiándome la piel con un gel limpiador. El que he
acabado es el Gel Limpiador Hidratante de Dermolab para pieles mixtas y
normales. Lo aplicaba a círculos sobre la piel húmeda y generaba una ligerísima
espuma que después aclaraba con agua tibia. Era muy suave y respetuoso y me
gustó mucho utilizarlo ya que no me resecaba en absoluto la piel y notaba que
realmente me limpiaba de las posibles impurezas de la noche. Además, en su
formulación contiene ácido hialurónico multinivel que ayuda a hidratar la piel
y está libre de alcohol.
Desmaquillantes como tal también he acabado varios.
Rápidamente os menciono el desmaquillante de ojos 2 en 1 de Garnier por
partida doble. Ya sabéis que siempre aparece en mis terminados porque suelo ser
fiel a este producto gracias a su relación calidad-efectividad-precio a la hora
de desmaquillar cualquier look de ojos que lleve.
Tenía guardada para cuando voy de viaje la manteca
desmaquillante de camomila de The Body Shop ya que me resulta un formato
muy práctico, pero en vista de que eso no estaba sucediendo por la pandemia
decidí acabarla en casa para que no perdiera su efectividad. Es un
desmaquillante en formato sólido que al contacto con tu piel se convierte en
una especie de aceite que arrastra el maquillaje que llevemos. Después nos aclaramos
con agua o con una toallita y listo y la piel queda perfectamente limpia. Es
una maravilla y os lo recomiendo sin dudarlo.
También he acabado el disco “7 to 3” de Lush
que os enseñé en el último haul de la firma (es el producto que veis en la lata
de nivea). Era una especie de disco desmaquillante reutilizable que simplemente
teníamos que calentar en las manos o humedecerlo y masajearlo por el rostro
para limpiar la piel. Desde Lush recomiendan usarlo sólo entre 3 y 5 veces en
una semana pero yo he intentado estirarlo al máximo y es cierto que con el paso
del uso va rompiéndose y quedando una textura gomosa nada fácil de usar. No
repetiría con él y no os lo recomiendo porque, aunque sí me desmaquillaba la
mayoría del maquillaje (no era cien por cien efectivo con la máscara de
pestañas o el eyeliner), lo encuentro carísimo (3 euros) para el poco uso que
se le puede dar y porque cada vez se hace más y más incómodo de usar.
Dentro de los "desmaquillantes" también debo incluir un paquete de toallitas "Comodynes Purifying cleanser" de Comodynes. En su día las probé para desmaquillarme por el hecho de ver qué tal funcionaban unas toallitas micelares purificantes específicas para pieles grasas y con tendencia acneica. No me parecieron que limpiaran en profundidad, pero para algo superficial estaban bien. Pero en mi caso no uso este tipo de productos para el desmaquillado, así que quedaron relegadas a limpiar swatches y debo decir que con el paso del tiempo se notaba que se iban secando y ya no estaban tan impregnadas como al principio. Algo lógico, por otra parte. Así que incluso para ese fin ya no me han servido de mucho.
Continuamos con un par de sérums que han llegado a
su fin. Por un lado tenemos Revitalift Filler Serum de L’Oréal, que
contiene ácido hialurónico y actúa como anti arrugas. Me ha gustado muchísimo
este producto. Desde su aplicación, con una textura muy ligera pero que se
absorbía rápidamente y que me resultaba muy agradable (nada grasienta ni
pegajosa); hasta sus resultados, notando la piel más hidratada, con más viveza
e incluso más lisa. Las pocas líneas de expresión que tengo se atenuaron
ligeramente, pero lo que más me gustaba era ver cómo me dejaba la piel con
mucha luz tras su uso. Tengo muchos productos del estilo por gastar pero sin
duda éste sería uno de los que tendría más en cuenta para repetir.
Otro de los sérums terminados es el que pudisteis
ver recientemente en mi rutina de cuidado facial de noche, así como su crema correspondiente.
Os hablo del sérum de vitamina C y la crema hidratante de veneno de
abeja de la línea
de cuidado facial de Beauty Concept (You are the princess). Tenéis una
review más extensa en ese post pero os resumo que igualmente era un sérum que
me aportaba luminosidad a la piel y suavizaba las líneas de expresión. También
era ligero, con una textura muy líquida que se aplicaba fácilmente. Me ha
gustado también pero prefiero el de L’Oréal.
Y
como os decía también he acabado la hidratante que promete revitalizar y
renovar nuestra piel frente a las arrugas y líneas de expresión. De primeras la
textura no era mi favorita, ya que era muy densa, pero después de probarla y
ver que se distribuía sin problemas no ha supuesto ningún inconveniente para
mí. Además, que me ha ido muy bien y me gustaba cómo estaba mi piel mientras la
he usado.
Otros
productos extra de cuidado facial que han llegado a su fin son los siguientes.
Rápidamente os menciono también el tónico
Manuka Tree Purifying de Ziaja que muchas veces aparece en terminados
porque suelo ser asidua a él. Me gusta mucho porque es específico para pieles
mixtas – grasas con acné como la mía, por su pulverizador y, por supuesto,
porque noto la piel calmada y refrescada al instante.
De
Dermolab (línea de tratamiento de
Deborah Milano) también he acabado un par de productos de tratamiento de la
línea Anti Edad Plus, pensada para pieles maduras de más de 60 años. La crema
se la di a mi madre pero el resto de productos decidí aprovecharlos yo. En
primer lugar, la crema de contorno de
ojos y labios efecto lifting anti flacidez que promete reducir visiblemente
las líneas de expresión, ya que actúa como un relleno instantáneo. Me pareció
muy agradable de usar, muy suave, nada pesado pese a ser cremoso y sí lo he visto
eficaz porque desde que tengo en uso otro contorno sí estoy percibiendo líneas
de expresión en la zona que con él no veía. Normalmente lo usaba para los ojos,
pero con el sobrante daba un poco de producto alrededor de los labios a modo de
prevención.
Y
en segundo lugar, la Mascarilla Tissu de rostro y cuello con efecto anti
flacidez. Está formulada con una dosis de 42 ml. de serum que restablece
la densidad de la piel, reduce la apariencia de la flacidez y redefine los
contornos del rostro. Personalmente creo que con productos así de un solo uso y
no algo continuado en el tiempo no podemos percibir todas esas maravillas. De
primeras os diré que la idea de poder cubrir rostro y cuello me gustó, me
pareció muy interesante, pero también me costó adaptarla. Venía muy impregnada,
muchísimo, así que yo he utilizado el sobrante en otras ocasiones para
aprovechar al máximo el producto. ¿Y qué he notado? Como os digo con tan poco
uso es difícil percibir mucho, pero yo noté una hidratación profunda tras su
uso y algo más tersa la piel.
Y
lo último que aparece por aquí es un pack
de ampollas sérum antioxidante de día y noche de Isdin. En concreto incluía
dos ampollas Flavo-C Ultraglican que ayudan a
recuperar la luminosidad de la piel y su elasticidad y otras 2 ampollas Flavo-C
Melatonin que actúan durante la noche estimulando las defensas antioxidantes de
la piel. Realmente a mí cada ampolla me ha servido para dos o tres usos, así
que he alargado un poco el tratamiento. Y está bien para cuidados extras especiales,
pero es un producto caro para el poco uso que se le da. A mí me vino en un
calendario de adviento de Amazon, si no no lo hubiese comprado por sí solo.
Más
productos acabados, pero en esta ocasión ya no son de cuidado de la piel. Os
enseño que ha llegado a su fin el quitaesmalte
sin acetona de Beauty Salon. Me gustaba mucho el dosificador que traía que
es de esos que aprietas arriba y sale el líquido, ya que no desperdiciaba
producto. También me eliminaba bastante bien el esmalte de mis uñas, aunque veo
más efectivo al mítico Cutex. Y junto a él os muestro discos desmaquillantes ovalados de Primark. Actualmente uso discos
desmaquillantes reutilizables para retirar el maquillaje pero para eliminar el
esmalte me los desaconsejaron, así que tengo que seguir haciendo uso de ellos
lamentablemente. Estos de primark me funcionaban bien tanto para el maquillaje
como para las manicuras, ya que no se despeluchaban y, además, eran bastante
grandes.
También
desecho un bálsamo de labios de manzana.
Éste en concreto era de farmacia y no pone marca, pero por si acaso lo veis y
os da curiosidad os lo enseño. Me gustaba mucho su aroma y se extendía bien en
el labio. Me los dejaba hidratados. Pero tiene bastante tiempo y ha empezado a
oler mal, así que lo retiro ya.
Y
ahora que finalmente he introducido las cremas de manos en mi rutina habitual
de cuidados van acabándose. Es el caso de la crema de manos y uñas de Esdor Vid Divine, una crema antioxidante,
nutritiva y protectora con el 94% de ingredientes naturales. Me ha encantado su
aroma afrutado, su rápida absorción y la suavidad que me aportaba a las manos y
es la “culpable” de que me haya reconciliado con este tipo de productos.
Terminamos
con una tanda final de productos para la ducha. Primero veis un gel de baño de deliplus con aroma
frutal. Limpia y huele rico. Sin más. Un producto básico que cunde y es barato.
Para hidratar bien la piel después de la ducha estoy intentando gastar las
miles de cremas corporales que tengo en casa, así que por un tiempo no veréis
el aceite de ducha Oil & Go de Natural Honey de Revlon que siempre saco. En
su lugar empecé gastando la crema Honey
Touch de Rituals, que contiene ingredientes nutritivos como la manteca de
karité, arroz, aceite de jojoba, miel del Himalaya y rosa damascena. Sabéis que
siempre os recomiendo los productos de Rituals porque me encantan los aromas
que tienen y además, me resultan efectivos, así que sí repetiría con éste sin
dudarlo.
Un
par de champús: el H&S que usa mi chico para controlar
la caspa no suele faltarnos en el baño. Después de probar y probar para su
dermatitis en el cuero cabelludo es el que mejor resultado le ha dado y suele
repetir. Y en mi caso acabé el champú
suave calmante de la gama Original Remedies de Garnier. Promete hidratar y
proteger, así como calmar el cuero cabelludo. Lo último no os puedo decir si lo
cumple porque no tengo picores ni nada por el estilo pero me gustó lo nutrido y
sedoso que me dejó el pelo. Al tacto estaba muy suave, pero ya sabéis que yo
siempre aplico mascarilla, así que imagino que el combo es el que realmente
hará su función.
Y
concluimos con esa cosita rosa pequeña que veis en un lateral de la foto. Es el
jabón exfoliante Lotus Flower de Lush,
una pastilla exfoliante de jabón a base de salvado de arroz. Y de nuevo tenemos
aquí un producto de Lush con el que no repetiría. Al principio resultaba fácil
de usar pero una vez se va gastando es complicado que no se vaya rompiendo. No cunde
y, además, la exfoliación que hace es mínima. Apenas tiene unos gránulos en
algunas partes de la pastilla. Yo necesito algo más de exfoliación.
¡Papelera
vacía! Como veis son bastantes productos y espero que mi opinión os pueda
servir por si estáis en duda con alguno de ellos. Por supuesto, me encantaría
saber si compartís la misma experiencia que yo con ellos. ¡Y ahora a seguir
gastando más!
Ando servida de serums, pero el de L'oreal me da muchísima curiosidad.
ResponderEliminarBesitos.
jeje te entiendo, pero éste apúntalo!
EliminarTengo ganas de probar ese serum de L'Oreal,pero tengo tantos en casa por terminar, que no sé cuándo va a ser.
ResponderEliminarBesos!
ya, es que no podemos acumular, pero tenle en cuenta :)
EliminarSolo he probado el desmaquillante de ojos de Garnier que me encanta
ResponderEliminarBsss
Tomo nota de algunas cosas, coincidimos en el desmaquillante de Garnier, saludos!
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