Nuevamente estoy por aquí para mostraros los últimos productos que he terminado y contaros mi opinión final sobre ellos. Mayoritariamente encontraréis productos de baño y de limpieza, aunque ya os aviso que estoy empezando a llenar también la “papelera” de maquillaje terminado, así que pronto os enseño más.
Comienzo enseñándoos que he
acabado muchos de los productos de la línea
de Monoï que lanzó en verano Mercadona. Os muestro que ha llegado a su fin
el Gel de baño, un gel de ducha
normal y corriente salvo por el rico aroma que desprende mientras te duchas.
Repetiría con él porque es una fragancia que me encanta y el producto cumplía
su función de limpiar.
Por supuesto también repetiría, y
de hecho tengo varios botes más de reserva en mi baño, con la crema hidratante corporal con textura
sorbete. Y es precisamente esa textura (que hasta que no la pruebas no la
entiendes) la que me ha fascinado. Me encanta aplicarme esta crema después de
ducharme y notar la piel suave y con un olor increíble. Es ligera, refrescante,
se absorbe súper rápido… no le encuentro ningún pero.
De la misma colección de Monoï
también he acabado con el champú y
la mascarilla 3 en 1. No son
productos que me hayan ido mal ni muchísimo menos, pero dentro de esta línea me
quedo más con los productos corporales, más que con los capilares. No obstante,
el champú me limpiaba bien el cabello y la mascarilla me gustaba que podía
usarla de tres maneras diferentes en función de las necesidades de hidratación
de mi cabello: como acondicionador normal, como mascarilla o como tratamiento
sin aclarado. Yo principalmente la he gastado como una mascarilla normal porque
me gusta aclarar este tipo de productos y sí he notado nutrición e hidratación en
el pelo.
Sigo hablándoos de productos de ducha y en este caso todos corporales. En
primer lugar os muestro que tengo que desechar, muy a mi pesar porque es mi
aroma favorito de la firma, la espuma de
ducha Zensation de Rituals. Resulta que un día explotó ella solita en la
ducha, sacando todo el producto que quedaba en su interior y llenándome la
ducha de espuma. Una locura. Me da mucha pena porque me encantan las espumas de
ducha para momentos puntuales y es un producto bastante caro.
Por otro lado he acabado el gel de higiene íntima Epixelle. Es el
que he estado usando desde mi postparto porque sin ningún tipo de duda es el
que mejor me ha funcionado para “sanar” la zona después del parto. En ese
sentido he notado mucho alivio y una regeneración más rápida y os lo recomiendo
para esos momentos. Lo usé en mi primer parto y me fue tan bien que en el
segundo quise repetir. Ahora que ya ha pasado tiempo ya uso otros menos
específicos.
Además, he finalizado el exfoliante Body sugar Scrub Energising
secrets de Treets Traditions. Tenía un aroma a frescor bastante intenso y
un gránulo bastante grande pero compactado. Se notaba perfectamente que hacía
una exfoliación profunda, pero al ser tan compacto costaba coger producto,
extenderlo y deshacerlo en la piel. No me ha disgustado, pero creo que no
repetiría con él.
Nos
vamos ahora a productos capilares. He acabado varios productos que tenía de Desert Essence y que, sinceramente,
llevaban bastante tiempo en el armario. El que sí tenía en uso desde hace
tiempo es la Crema para rizos de Coco.
La aplicaba en el cabello húmedo para dar mayor definición a los rizos y es
cierto que notaba mejoría en ese sentido, además de mucha suavidad.
Con
el Acondicionador de Coco esperaba potenciar
también los rizos pero no he notado nada muy especial al respecto. Suelo
combinar productos para rizos o productos para cabello liso dependiendo de cómo
me lo deje ese día y el combo de todo hace que mejoren mis ondulaciones, pero
realmente no creo que sea sólo gracias a este acondicionador.
Y
por último también de Desert Essence he terminado el Aceite de Jojoba 100% puro. Lo podemos usar en cabello, piel y en
cuero cabelludo. El mayor uso que le he dado es para aplicar ese extra en el
cabello después de habérmelo secado y me gusta el brillo que le dejaba. Pero
también en alguna ocasión lo he utilizado para desmaquillarme el rostro y sí
derretía todo el maquillaje sin problemas.
Finalmente,
un viejo conocido: el Uniq one de Revlon.
En este caso con aroma a coco. Es un tratamiento para el cabello con 10
beneficios, entre los que yo destaco principalmente que actúa como protector
térmico, que ayuda a desenredar el cabello más fácilmente, que queda sedoso y
brillante tras su uso. Suelo repetir una y otra vez con él porque me gusta
mucho y, además, me cunde bastante.
Continúo
ahora con productos para el rostro y algún extra. Para la cara os enseño la mascarilla facial de manzana de The Fruit
Company, con efecto antiedad, antiarrugas, ultra hidratante y reafirmante.
Durante su uso esa hidratación profunda es más que evidente, también porque
viene muy impregnada de producto.
Otro
viejo conocido con el que repito en ciertas ocasiones es el tónico Tea Tree Water de Lush. Contiene
árbol de té y es específico para pieles grasas con acné, por eso para momentos
en los que mi piel ha estado peor he recurrido a él de nuevo porque me va muy
bien para desinfectar la zona problemática, además de calmarla.
Como
desmaquillante de ojos no me quiero repetir en cada “productos terminados” pero
de nuevo he acabado con el desmaquillante
de ojos 2 en 1 de Garnier porque me funciona muy bien y su relación
calidad-precio es buenísima. Raro será que no veáis uno en cada post de estos.
Y
para el rostro he acabado con la manteca
limpiadora de Camomila de Flor de Mayo. Me ha gustado tantísimo este
producto para desmaquillar el rostro que he repetido ya con él. Con muy poca
cantidad que cojamos, la distribuimos por el rostro y va deshaciendo el
maquillaje (incluso el de ojos). Es suave, respetuoso y efectivo, además de con
un buen precio. Os lo recomiendo mucho.
También
he terminado el agua de colonia de Tiaré
de Tiki Tahiti. Es un aroma que me encanta y, aunque éste era bastante
intenso de primeras, me ha gustado mucho porque era duradero e iba menguando
poco a poco. Lo que no me gusta es el aplicador, ya que no es en formato spray.
Y
por último he terminado otra minitalla que tenía por casa de una crema de manos de L’Occitane. Ésta es “Amande”,
con una roma dulce pero suave muy rico. Además, la crema en sí se absorbe
fácilmente y deja las manos nutridas. Me ha gustado mucho.
Hasta
aquí este nuevo volumen de productos terminados. Espero que os sirva de ayuda
conocer mi opinión acerca de ellos y me encantará que me contéis si los habéis
probado si pensáis lo mismo que yo o si os han funcionado de diferente manera.
¡Qué recuerdos me trae la línea de monoi, ojalá este verano la saquen otra vez!
ResponderEliminarBesos.
Espero que sí, porque tuvo un exitazo... si no yo tengo en la recámara cremas sorbete jeje
EliminarHas terminado un montón de cosas! Me encanta esa línea de Treets, me da mucha vibra de veranito.
ResponderEliminarBesos!
Un porrón!
EliminarCoincidimos en la crema de Monoï, saludos!
ResponderEliminarTe gustó?
EliminarLos productos de monoi los tengo y me encantan todos
ResponderEliminarbsss
Son una pasada
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